Comenzamos la sesión con los futuros apuntando a una apertura al alza en los mercados europeos (futuros Eurostoxx +1,5%, futuros S&P +0,6%) desde niveles de soporte y tras las correcciones de la semana pasada, en una jornada sin datos destacables aunque esta semana viene cargada de citas importantes: bancos centrales, reunión del Eurogrupo, inicio de la temporada de resultados y datos macro relevantes.
El viernes tras el cierre del mercado Fitch mantuvo el rating de Italia sin cambios en BBB-, hasta donde lo bajó en abril desde BBB, con perspectiva estable.
En cuanto a la evolución de la pandemia en EEUU, se han superado por tercer día consecutivo los 60.000 nuevos casos confirmados, con Florida reportando más de 15.000 nuevos casos diarios, superando la cifra récord que antes ostentaba Nueva York con más de 12.000 nuevos casos en abril. Otros estados como California, Texas y Arizona se encuentran cerca de nuevos máximos y otros muchos viendo incrementos significativos. Veremos hasta qué punto estas cifras se traducen en ingresos hospitalarios y fallecimientos en las próximas semanas.
En el plano comercial, el viernes Trump afirmaba no estar pensando en la fase 2 del acuerdo comercial, después de que las relaciones con China se hayan visto tan deterioradas, algo en cierto modo esperado teniendo en cuenta el difícil cumplimiento por parte de China de lo acordado para la fase 1.
Crudo y países de la OPEC+
En cuanto al crudo y según prensa los países de la OPEC+ estarían presionando para aumentar la producción de crudo en agosto en un contexto donde la demanda está dando señales de recuperación hacia niveles más normalizados, una cuestión que podrían discutir el miércoles en una videollamada. Esta decisión seguiría al informe publicado el viernes por la Agencia Internacional de la Energía, en el que dicen que lo peor de la destrucción de la demanda de crudo se produjo en 1S20 (-10,75 mln de barriles/día) y revisa al alza sus estimaciones, esperando para 2S20 una recuperación que supondría una reducción de la demanda de tan sólo 5,1 mb/día. Para el conjunto del año esperan que la demanda global de crudo se sitúe en 92,1 mb/d (400.000 barriles diarios por encima de sus previsiones de junio), lo que supondría un descenso de 7,9 mb/d vs 2019. Recordamos que la OPEPC+ en su última reunión acordó continuar con los recortes de crudo hasta finales de julio, este acuerdo junto con los recortes realizados por otros países ha llevado a la oferta de crudo a reducirse desde abril en 14 mb/d, tras marcar la oferta mínimos de 9 años en junio en 86,9 mb/d. El futuro del Brent viene ligeramente abajo si bien el precio se mantiene por encima de los 40$/b.
Esta semana viene cargada de citas relevantes: en primer lugar, volverán a escena los bancos centrales, con reuniones del Banco de Japón (miércoles) y el BCE (jueves). En ambos casos el mercado descuenta que adopten una actitud de “esperar y ver” teniendo en cuenta el importante estímulo ya anunciado. Esperamos por tanto que mantengan sus tipos de interés (Banco de Japón tipo repo -0,1% y TIR objetivo 10 años 0%, BCE repo 0% y depósito -0,5%) y programas de QE sin cambios, aunque dejando la puerta abierta a nuevos apoyos en caso de que la situación económica así lo requiera, teniendo en cuenta la incertidumbre que aún pesa sobre el ritmo e intensidad de la recuperación. En el caso de Japón, se actualizarán las previsiones de crecimiento e inflación (el BCE ya lo hizo en su última reunión), aunque podría optar al igual que en abril por dar amplios rangos ante la falta de visibilidad derivada del Covid.
También estaremos pendientes de la reunión del Eurogrupo, que comienza el viernes y finaliza el sábado. Una reunión en la que se estudiará la propuesta de la Comisión Europea para un Fondo de Recuperación Europea por 750.000 mln eur, parte en ayudas directas a fondo perdido (500.000 mln eur) y parte en forma de préstamos (250.000 mln eur). Recordamos que este plan va en la buena dirección, al ser una confirmación del apoyo de la UE a sus estados miembros. Los principales beneficiados serán los países del sur de Europa, con España e Italia a la cabeza y así lo ha recogido el coste de su deuda, que sigue moderándose, también apoyada por el importante estímulo monetario del BCE (desde el anuncio del PEPP, la TIR 10 años italiana ha caído 120 pb hasta 1,2% y la española 80 pb hasta 0,40%). Sin embargo, aún quedan obstáculos que superar para que el Fondo de Recuperación llegue a buen puerto, como es conseguir el apoyo unánime de los 27 estados miembros y del Parlamento Europeo, con la atención puesta en los cuatro frugales (Austria, Suecia, Holanda, Dinamarca…) que intentarán imponer claros límites a las ayudas, principalmente que sean préstamos a corto plazo y conlleven una estricta condicionalidad. Tampoco hay que olvidar que los países que serán contribuidores netos, fundamentalmente los del Norte de Europa, también están afectados por el Covid-19, lo que podría dificultar que acepten ser solidarios con los del Sur. Veremos cuánto hay que ceder respecto a la propuesta inicial para conseguir su aprobación.
Además, dará comienzo la temporada de resultados empresariales, con la gran banca de inversión americana presentando sus cifras a partir del martes. Las estimaciones del mercado apuntan a una caída de ventas del -12% y con los BPA –44% en S&P, con los sectores energético, industrial, consumo y financiero, especialmente penalizados. Por su parte, para el Stoxx 600 el consenso estima una caída en ventas del -17% y de beneficios del -54%, igualmente con los sectores más cíclicos muy castigados. Aunque gran parte de esta caída ya estará descontada por el mercado, será especialmente relevante escuchar las guías de las compañías de cara al resto del año y su visión sobre la recuperación de la economía y los efectos más duraderos de la crisis sobre los negocios.
Por último, en cuanto a datos macroeconómicos, asistiremos a los primeros datos referentes al mes de julio en EE.UU. con las encuestas manufactureras de NY y Filadelfia, previsiblemente mostrando datos apuestos pero convergiendo a una recuperación moderada, y las ventas minoristas de junio, igualmente desacelerando tras el fuerte rebote de mayo. En Europa, la atención se centrará en la encuesta de confianza inversora ZEW de julio, en la Eurozona y Alemania, mientras en China lo más relevante será la publicación de los datos de crecimiento del PIB 2T, con un importante rebote esperado en términos trimestrales pero aun mostrando un debilidad en términos interanuales. Además se publicarán los datos de producción industrial y ventas minoristas de junio, que deberían continuar con su débil recuperación.
De cara a los meses de verano seguimos manteniendo una posición de prudencia teniendo en cuenta los riesgos que persisten y unas valoraciones que continúan en niveles muy exigentes especialmente en EEUU. En este contexto, nos parece pronto para que la rotación hacia ciclo sea sostenida a falta de mayor visibilidad sobre la evolución de la pandemia y, por derivada, de cuáles serán el ritmo y la intensidad de la recuperación económica. En cualquier caso hay que destacar la falta de dirección en los mercados durante las últimas semanas, que hace más importante si cabe monitorizar de cerca las carteras para poder adaptarnos con flexibilidad, aprovechando potenciales tomas de beneficios para ir incorporando de forma gradual y con una visión de medio plazo posiciones en algunos valores más vinculados al ciclo y que puedan emerger de la situación actual como ganadores a largo plazo.
Los temas de los que tendremos que estar pendientes son los mismos que en los últimos meses. En primer lugar, la evolución de la pandemia, que está siendo muy dispar por continentes y mantiene un equilibrio muy inestable entre reapertura económica y contención del virus. Será importante que se confirme el éxito de la desescalada en Europa, donde por el momento solo ha habido pequeños repuntes muy acotados y que parece que se han detectado y controlado a tiempo. Y al otro lado de la balanza vigilaremos de cerca los repuntes en algunos estados de EEUU, sobre todo del Sur y el Oeste, que en algunos casos están frenando la reapertura; mientras la pandemia sigue en pleno apogeo en Latinoamérica, con países como Brasil o México para los que el pico de contagios no se espera hasta el mes de agosto, y ciertos rebrotes importantes en países como Japón o Australia.
En cuanto al impacto de la crisis del coronavirus en la actividad de las compañías, la cita más relevante será la presentación de resultados del segundo trimestre a partir de mediados de julio (14-julio en EEUU y 20-julio en España). La clave estará en el mensaje que transmitan las compañías sobre el ritmo de recuperación, dado que la revisión a la baja de BPAs de este año ha venido acompañada de una fuerte revisión al alza de los beneficios para 2021. Veremos entonces hasta qué punto están ajustadas las valoraciones de las bolsas, que a nivel de índices y con la información de que disponemos hasta ahora se antojan exigentes ante lo que esperamos que sea una recuperación lenta.El tercer bloque que será importante vigilar es el frente comercial y geopolítico. En cuanto a las relaciones comerciales EEUU-China, parece que las negociaciones continúan pero se sigue incrementando la tensión entre ambas potencias. A ello se añaden las tensiones EEUU-Unión Europea con la posibilidad de imposición de aranceles sobre productos europeos en respuesta a las ayudas a Airbus. Por el lado geopolítico, la aprobación de la ley de seguridad de Hong Kong podría traer represalias de EEUU contra China. Además, habrá que leer las palabras de Trump en clave electoral, con la vista puesta en noviembre.