Si el «Que os den» de Trias ha sido criticado por su falta de elegancia, la izquierda secesionista tampoco ha reaccionado con mesura a la victoria de Collboni en Barcelona y ha agitado el fantasma de una presunta conspiración española para deslegitimarla. Así, el líder de Esquerra Republicana de Cataluña, Ernest Maragall, resumió de esta manera la investidura del líder socialsita: «Ayer el Estado decidió intervenir en Barcelona, aplicó un 155 de facto». Asimismo, aseguró que el apoyo del PP a Collboni «se había decidido en el PP de Madrid, porque estas decisiones se toman en Madrid».
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, recibió a Collboni tras el acto tradicional de la investidura reprochándole haber sido investido gracias a un acuerdo «madrileño». «Se proyecta la sombra de un acuerdo a nivel de Estado, hecho desde Madrid», ha criticado, añadiendo que «Cataluña debe ser decidida desde Cataluña y Barcelona debe ser decidida desde Barcelona»