Tal y como contamos en ElLiberal.cat, el gran retraso en comprensión lectora que sufren los estudiantes catalanes, evidenciado en el último informe PIRLS, fue atribuido por expertos de las asociaciones probilingüismo al modelo de inmersión catalán, que excluye al castellano como lengua vehicular. Así, la exdiputada Sonia Sierra, por ejemplo, recordó que existe unanimidad en que la lectoescritura de realizarse en la lengua materna —que en Cataluña es mayoritariamente el castellano—.
Sin embargo, esta tesis no es compartida, como era previsible por el conseller de Educación Josep Gonzàlez Cambray. Éste, después de ser preguntado por el diputado Daniel Serrano —que atribuía los malos datos a la inmersión—, ha mantenido que el retraso lector catalán es culpa de los «recortes». «Estamos ante unos resultados muy preocupantes. Y si alguien se piensa que los recortes que ha habido durante una década no tendrían consecuencias sobre los resultados, se equivocaba», ha respondido Cambray.