Un grupo de nueve radicales contra el cambio climático han vertido este domingo carbón vegetal líquido en el interior de la Fontana di Trevi, uno de los monumentos más visitados del mundo. Los activistas, pertenecientes a la organización Ultima Generazione, han protestado así contra los combustibles fósiles, exigiendo que no se invierta más en ellos.
Advertencia del alcalde de Roma
En un mensaje publicado en Twitter, el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, ha explicado que los nueve activistas «vertieron carbón» y que, «gracias a la oportuna intervención de la Policía Local, se evitó lo peor». Gualtieri ha explicado que, tras el ataque, el Consistorio tendrá que realizar una intervención en el monumento que «comprometerá recursos públicos y provocará el despilfarro de 300.000 litros de agua«. En otro mensaje publicado en su cuenta de Facebook, el alcalde romano ha señalado que los activistas fueron detenidos «inmediatamente», evitando así que vertieran más carbón en el agua. También ha señalado que ahora será necesario activar «una compleja operación de limpieza que costará mucho trabajo y que comprometerá recursos públicos», pues habrá que vaciar y volver a llenar la fuente.
Gualtieri ha explicado también que el carbón no ha afectado al mármol poroso del monumento pero ha subrayado que la fuente ha corrido un gran riesgo por culpa de la acción de los radicales. «Esta no es la manera correcta de llevar a cabo una batalla por el medio ambiente y contra el cambio climático«, ha añadido en su mensaje. «Se arriesgan a dañar preciosos bienes comunes como nuestros monumentos», ha señalado, «y obligan a las administraciones públicas a intervenciones de restauración muy caras y con impacto ambiental» en unos monumentos que, ha recordado, «pertenecen a todos los ciudadanos y a toda la humanidad».