Agentes de los Mossos, de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han desmantelado dos grupos criminales especializados en robos utilizando explosivos en cajeros de sucursales bancarias. Ambos grupos «compartían conocimientos y metodología en el uso de estos artefactos», según han informado los Mossos en un comunicado. Se les atribuyen 15 hechos delictivos en menos de un año y a través de los cuales habrían obtenido un botín de más de 600.000 euros.
Los investigadores han detenido a 14 miembros de los dos grupos que estaban asentados en la Comunidad de Madrid y que actuaban de forma itinerante en la capital del Estado, en Barcelona y en Málaga. Los detenidos han pasado a disposición judicial y cuatro de ellos ya han ingresado en prisión provisional.
Tinta de seguridad
A raíz de la investigación conjunta, se detectaron domicilios sospechosos, ubicados en Madrid, Toledo, Leganés, Málaga, Navalcarnero y Santo Domingo de Caudilla (Toledo). En estas viviendas se intervinieron pólvora y material pirotécnico «para fabricar explosivos», cerca de 42.000 euros en metálico (6.000 euros teñidos con tinta de seguridad, que es la que lanzan los propios cajeros contra los billetes cuando detectan que intentan abrirlos con explosivos o con un objeto contundente), siete vehículos de alta gama, llaves falsas, herramientas para la sustracción de coches, cuatro carabinas de aire comprimido, un arma de airsoft, identificaciones policiales falsas, chalecos antibalas, porras y bridas de detención.
Entre los hechos atribuidos a los detenidos se encuentran los de robo con fuerza con el uso de explosivos y robos violentos. En el último caso, los detenidos llegaron a simular que eran agentes policiales, según han informado los Mossos.