El quebrantamiento de derechos lingüísticos en nombre del catalán no solo es exclusivo de los partidos nacionalistas. Como más de una vez se ha denunciado, el Ayuntamiento de Barcelona, con Ada Colau al frente, también margina el castellano en su política comunicativa. Pero no solo eso. Según ha denunciado la entidad constitucionalista Hablamos Español, ahora exige un nivel alto de catalán (C1) a un clarinetista que lleva tocando en la Banda Municipal de Barcelona de 1997 si desea acceder a una plaza fija.
Así, después de 26 años tocando, José Joaquín Sánchez, de origen sevillano, ha puesto el caso en mano de Ángel Escolano, de Convivencia Cívica Catalana (CCC), dado que considera que este requisito lingüístico atenta contra sus derechos constitucionales. Y es que según el músico, nunca le habían reclamado el catalán para ejercer su oficio, puesto que, obviamente, no es necesario para tocar el clarinete. «Es surrealista», ha manifestado.