El desastre organizativo que han supuesto las oposiciones a la Generalitat se ha saldado con el cese fulminante de la responsable de Función Pública, Marta Martorell, ex alcaldesa de Tiana por ERC. Sin embargo, la oposición nacionalista no se ha dado por satisfecha, y ha cargado contra el Govern no tanto por lo sucedido sino por las repercusiones que el caos acontecido en la primera convocatoria de las pruebas pueda tener en el objetivo secesionista.
Así, el vicepresidente y portavoz de Junts, Josep Rius, ha advertido de que «no es bueno para el independentismo que pueda decirse que se han destinado 1,4 M de euros para un fiasco tan vergonzante como el de las oposiciones. Duele al independentismo que se le vincule a tanta incompetencia». Por su parte, el secretario general de los neoconvergentes, Jordi Turull, se ha pronunciado en el mismo sentido alertando de que el caos mencionado puede «afectar al prestigio de la Generalitat».