El ex presidente Carles Puigdemont va abriendo frentes allí por donde pasa. A los que ya mantiene con la Justicia española y con ERC suma ahora otro con el partido al que pertenece desde la desaparición de Convergència, el PdCAt. En su objetivo de que la formación presidida por David Bonvehí desaparezca ha dado un nuevo paso registrando como partido político a nombre de uno de sus afines la marca electoral Junts per Catalunya (JxCat) que, hasta ahora, gestionaba el PdCat.
La marca JxCat estaba registrada en el Ministerio de Interior a nombre de una empleada del PdCat, Laia Canet. Sin embargo, el representante legal del partido en estos momentos en el Registro de Partidos es Carles Valls Arnó, alcalde de Balenyà y cercano a Puigdemont. Este movimiento ha llevado al PdeCat a anunciar que emprenderá las «acciones» que considere oportunas porque, según ha informado Europa Press, la formación dice tener «documentos que indican que no se puede hacer esa operación».
Sea como sea, y a la espera de futuras acciones legales, Puigdemont ha logrado ya hacerse con la marca y es muy probable que, bajo esas siglas ya más que conocidas para el electorado catalán, presente el próximo día 25 su nuevo partido. Una presentación que tendrá lugar en la Farga de l’Hospitalet aunque aún no se haya llegado a ningún tipo de acuerdo con el PdCat, ni de colaboración ni de ruptura total.
Reticencias en la Crida
Por otro lado, un sector de la Crida Nacional per la República, la formación liderada por Jordi Sánchez (en prisión por el referéndum ilegal del 1-O) se ha posicionado en contra de disolver el partido dentro de JxCat, tal y como pretenden su presidente y Puigdemont, salvo que exista un compromiso formal de declarar la independencia. Este grupo de críticos ha publicado un texto en la plataforma Change.org en el que exigen a la dirección de la entidad la convocatoria de una «asamblea general» antes del día 23 de julio para poder decidir entre todos los «fundadores y asociados» de la Crida «cuál ha de ser su futuro y la forma más idónea de apoyar la iniciativa» del nuevo partido de Puigdemont.
Y es que, si bien secundan la creación de una nueva formación, quieren que el ex presidente presente un programa electoral en el que se comprometa a «avanzar, con valentía y determinación» en el proceso de la independencia. Además, consideran que este nuevo partido, debe estar liderado por «personas competentes y comprometidas con el objetivo de la independencia». De momento, llevan 112 firmas recogidas de las 200 que necesitan para obligar a la dirección de la Crida a convocar la asamblea general.