El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha acabado ya la instrucción de la causa contra 12 miembros de los CDR por presuntos delitos de terrorismo y ha acordado remitir a la Sala de lo Penal para que proceda a enjuiciar a los separatistas. Los 12 radicales están acusados de los presuntos delitos de pertenencia a organización terrorista y tenencia, depósito y fabricación de sustancias o aparatos explosivos inflamables de carácter terrorista.
Según recogen diversos medios, García Castellón explica en su auto que ha llevado a cabo «las diligencias que se han reputado necesarias y útiles» para aclarar los hechos, se ha identificado a los responsables, se ha calificado el delito y se han asegurado las personas y bienes que tienen que responder por el mismo. Ya en septiembre de 2022, García Castellón dio concluida la instrucción de este sumario pero la Sala de lo Penal se lo remitió a petición de uno de los acusados para que practicara nuevas diligencias.
Declaraciones en Twitter
Los procesados en esta causa son David Budria, Clara Borrero, Eduardo Garzón, Esther García Canet, Sonia Pascual Guiral, Queralt Casoliva, Germinal Tomas Aubeso, Alexis Codina, Jordi Ros, Rafael Joaquín Delgado, Ferrán Jolis y Xavier Buigas. Algunos de ellos, como Germinal Tomás o Clara Borrero se han pronunciado en Twitter tras conocer la decisión de García Castellón.
Según la investigación de la operación Judas, los 12 encausados formaban el Equipo de Respuesta Táctica de los CDR. Este equipo debía ser el responsable de las acciones más sensibles en la lucha por la independencia de Cataluña. Así, algunos de ellos habían participado en acciones como cortes de carretera o levantamiento de peajes. Entre sus planes se encontraba el de ocupar durante una semana el Parlament, en cooperación con el llamado CNI catalán. García Castellón considera que estos 12 separatistas habían formado «una organización terrorista paralela, de carácter clandestino y estable y cuyo objetivo sería el de «llevar a cabo acciones violentas o atentados contra objetivos previamente seleccionados utilizando para ello los explosivos y/o sustancias incendiarias fabricados en los dos laboratorios clandestinos que la propia organización tenía instalados en dos domicilios particulares«, según recoge Vozpópuli.