La defensa del ex barcelonista Dani Alves, que permanece en la prisión de Brians 2 desde el pasado 20 de enero tras ser acusado por una joven de una presunta agresión sexual, ha solicitado de nuevo este jueves la puesta en libertad provisional del futbolista. Representado por el penalista Cristóbal Martell, Alves ha alegado, entre otras cuestiones, que no se fugará de España si logra salir de la cárcel hasta la celebración del juicio y que su capacidad financiera ha sufrido un notable bajón desde que fue encarcelado.
Según recoge El Caso, citando fuentes del entorno de Martell, otro de los motivos que podría haber utilizado la defensa en esta ocasión es el del colapso de las secciones de la Audiencia de Barcelona, en la que se están señalando juicios para dentro de uno y dos años a pesar de que el máximo tiempo, cuando el juzgado está en prisión provisional, debe ser de seis meses tras el cierre de la instrucción.
Dani Alves ha declarado esta semana por cuarta vez ante la juez Concepción Canton, titular del juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona. En su nueva versión de los hechos, el brasileño ha asegurado que mintió inicialmente con el fin de proteger su matrimonio y que si ahora relata lo que, según él, realmente sucedió es porque su ex mujer, Joana Sanz, ya ha solicitado el divorcio. En su nueva declaración, Alves ha insistido en que la relación con la víctima fue consentida. Además, en el escrito en el que se solicita su puesta en libertad, sus abogados han informado sobre el informe pericial que encargaron sobre las cámaras de la discoteca Sutton. Cámaras de seguridad que, según la defensa de Alves, recogen que el futbolista y la presunta víctima estuvieron «coqueteando, bailando y bebiendo juntos» y que la joven entró «voluntariamente» al baño después de que lo hiciera Alves.