El nacionalismo ha promovido en diversas ocasiones boicots comerciales por cuestiones ideológicas. Sin ir más lejos, la Plataforma per la Llengua, ampliamente subvencionada por la Generalitat, suele protagonizar señalamientos contra los comercios cuyos dependientes se expresan en castellano. Ahora, uno de estas campañas ha sido denunciada por el grupo de Ciudadanos en el Parlamento Europeo. En concreto, se trata de la iniciativa del Consell de la República de Carles Puigdemont para que la Generalitat no contrate a empresas que no usen el catalán.
Ante esta situación, el eurodiputado Jordi Cañas ha propuesto a la Comisión Europe que investigue la campaña porque «viola el derecho europeo a la libre circulación y constituye “una flagrante discriminación lingüística e ideológica». «Se trata de una organización cuyo objetivo es suplantar el poder legítimo de un Estado Miembro de la Unión, presidida por el eurodiputado Carles Puigdemont. La campaña llama a las administraciones públicas catalanas a dejar de contratar los servicios de empresas que no usen el catalán y no estén posicionadas a favor de la independencia», ha explicado Cañas. Y ha concluido: «¿Va a iniciar la Comisión Europea un procedimiento de investigación sobre esta violación a uno de los pilares del proyecto europeo?».