Tras el desafío contra la legalidad democrática que supuso el procés, que provocó la huida de más de 5.000 empresas y dividió a Cataluña en dos mitades, son varias voces constitucionalistas las que han advertido que ahora el nuevo campo de batalla del nacionalismo catalán es la lengua.
Así, por ejemplo, lo ha expuesto la presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe, Ana Losada, en una entrevista en el diario El Triangle: «Pienso que ahora tenemos el “Procés lingüístic”. Lo tenían como elemento unificador, homogeneizador». Y explica: «Para mantenerse activos y resilientes, recurrieron al tema de los presos del 1 O. Una vez que estos salieron, fue automático: empieza una campaña en la que el tema de la lengua empieza a tener muchísimo protagonismo».
Acto seguido, Losada relata que «es así, porque ahora ese es su foco de unión. Algo en lo que todos están de acuerdo, más allá de las siglas. El ataque al español, como causa de la hispanofobia, y la defensa de una única lengua oficial, de facto, les une». Y concluye: «Resultado de esto es el “Procés lingüístic”, en el que nos encontramos, con estrategias y métodos calcados del “Procés”».