Definitivamente, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no tiene ninguna intención de impedir que se cumplan las sentencias judiciales que obligan a que al menos un 25% de las clases en la aulas catalanas se impartan en castellano, convirtiendo a este idioma —oficial y materno de más del 50% de los catalanes— en vehicular junto al catalán. La nueva prueba de su pasividad ante este asunto, después de que se negasen a llevar al Tribunal Constitucional la norma catalana fraguada para impedir el 25%, la ha protagonizado el secretario de Educación, José Manuel Bar Cendón, que ha asegurado que no le corresponde a su departamento hacer cumplir las sentencias sobre Educación.
Así, a preguntas sobre la cuestión por el PP en el Senado, Bar Cendón ha contestado de esta forma: «Hay poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial, esto es el ABC y, por tanto, son los tribunales los que se encargan de dictar y hacer cumplir las sentencias. No le exija al ministerio algo que no le puede tocar». Cabe recordar que, en marzo del año pasado, la ministra de Educación, Pilar Alegría, aseguró que las sentencias del 25% se iban a cumplir: «No les quepa dudas de que será así», prometió.