Una de cal y otra de arena para Puigdemont. El juez del procés, Pablo Llarena ha obviado hoy todos los recursos presentados contra su resolución de procesar al expresident de la Generalitat Carles Puigdemont por malversación agravada y desobediencia. De esta forma, desestima las objeciones planteadas por las defensas, la Abogacía del Estado y la Fiscalía tras revisar su decisión a la luz de la reformas del Código Penal emprendidas por el Gobierno en relación a los delitos de sedición y malversación.
Respecto a la malversación agravada, que ahora contempla expresamente el ánimo de lucro, Llarena la mantiene argumentando que en este caso hay visos de que en los acusados —Puigdemont y el resto de políticos huidos por el procés— había «voluntad de disponer los fondos públicos a título de dueño». En cuanto a la petición de la Fiscalía de añadir los desordenes públicos agravados, recuerda que la sedición «ha sido derogada». Por último, considera que la orden de busca y captura contra Puigdemont no es incompatible con que pudiera intervenir en el Parlamento Europeo.