ERC ha planteado este jueves un nuevo cordón sanitario contra las formaciones constitucionalistas en Cataluña. Si ya Vox sufre esta censura en el Parlament, donde sus iniciativas no son aceptadas por la Mesa y muchos diputados se ausentan durante sus intervenciones, los republicanos pretenden ahora extender el llamado cordón sanitario a Valents, Ciudadanos y PP, según recoge El Nacional. En este caso, la censura propuesta por ERC se llevaría hasta los ayuntamientos, cuyos gobiernos serán elegidos el próximo 28 de mayo.
Con la excusa de afrontar el discurso del odio, ERC se ha referido a estas formaciones como «extrema derecha y derecha más extrema«, según ha señalado en una nota de prensa. Y ha planteado un acuerdo a las formaciones separatistas y al PSC mediante el cual mostrarán su compromiso con «la lucha antifascista«. Un compromiso que, según el comunicado, pasa por «reforzar el discurso de inclusión», «no normalizar ni legitimar la acción política de formaciones de extrema derecha» y «rechazar formal y unánimemente cualquier manifestación de violencia verbal, física o psicológica«.
En la misma nota, los republicanos añaden que este compromiso por la censura de las formaciones constitucionalistas debe contemplar también el trabajo entre los partidos y la «sociedad civil» contra el discurso del odio así como «velar porque los comicios de las elecciones municipales del 28 de mayo sean espacios libres de cualquier tipo de discriminación o acoso por razón de origen, cultural, etc». Además, los partidos que suscriban este compromiso para censurar al constitucionalismo se comprometen a «no aceptar los votos de ninguna fuerza que promueva los discursos fascistas para ganar la alcaldía». Y va más allá al directamente plantear el no reconociendo de los derechos que constitucionalmente tienen los partidos políticos en España: «No normalizar su presencia en el pleno ni votar sus propuestas y mociones«.