Al margen de la inmersión lingüística —que establece que la única lengua vehicular de la Educación es el catalán y otorga al castellano un tratamiento similar al de una lengua foránea—, proliferan distintas campañas para consolidar el monolingüismo en las escuelas catalanas. Así, después de que los principales sindicatos lanzasen la iniciativa Tots som referents lingüístics (Todos somos referentes lingüísticos), que insta a usar solo en el catalán en el ámbito escolar, la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) ha desvelado que un colegio de Esplugues de Llobregat exhibe un decálogo en sus instalaciones para evitar en todo momento el uso del castellano.
Entre las recomendaciones, destaca la que establece que la «comunicación con las familias será en catalán, tanto la oral como la escrita», o la que dictamina que «cuando un alumno pregunte por el significado de una palabra, evitemos la traducción al castellano». También se recomienda usar solo canciones en catalán en las fiestas, limitarse a usar buscadores en este idioma o dirigirse a los monitores de extraescolares exclusivamente en lengua catalana.
«¿Se imaginan que un centro escolar elaborará 10 recomendaciones para que alumnos y padres hablasen solo en castellano? Fuerte, ¿verdad? Pues ahora cambien castellano por catalán y eso es lo que hace la Escola Villena. Pero luego son plurilingües y tal», ha opinado la AEB en redes sociales.