Menos de 24 horas han sido suficientes para que se desmonte la historia de los supuestos apoyos de personalidades públicas al candidato de ERC al Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall. Al menos cinco de estos nombres se han desmarcado ya del supuesto respaldo, que había sido anunciado por ERC este miércoles, tras dar a conocer, además, la publicación de un manifiesto de apoyo al candidato.
En el acto del miércoles, se dieron a conocer los nombres de diversas personalidades como avales de Maragall. Entre ellos se encontraban los del escritor Jordi Amat; el del director del Primavera Sound, Alberto Guijarro; el del coordinador de Cruz Roja en Cataluña, Enric Morist; el del director del IDIBAPS, Elías Campo, y el del ex teniente de alcalde del PSC Ramón García-Bragado. Sin embargo, ninguna de estas cinco personas había formalizado algún tipo de apoyo a la candidatura de Maragall. Y así lo han hecho saber este jueves en determinados medios. Amat, por ejemplo, ha explicado en declaraciones a El Nacional que fue invitado al acto pero que prefirió asistir a la presentación de un libro. Además, ha asegurado que nadie le habló de la presentación del manifiesto o de figurar en una lista de personalidades de apoyo a Maragall. Sobre el republicano, ha señalado que le parece «un buen candidato» pero también ha indicado que no tiene previsto votarle.
Sin consentimiento
García-Bragado y Elías Campo, por su parte, han mostrado también su sorpresa al conocer que sus nombres figuraban en la lista de apoyo al candidato. El primero, según El Nacional, sí tenía previsto asistir al acto por su amistad con Maragall pero no dar su apoyo en un manifiesto al republicano. El segundo ha dejado claro que no ha «dado consentimiento» para que su firma aparezca en este documento.
ERC, según ha recogido Europa Press, ha asegurado que habló con todos los invitados al acto de presentación del manifiesto. Sin embargo, ha asumido «la responsabilidad de la confusión«. En El Nacional, fuentes republicanas han admitido que entendieron que la aceptación de la invitación a participar en el evento suponía también la adhesión a la candidatura de Maragall.