La entidad independentista Òmnium Cultural, presidida por Jordi Cuixart, quiere conocer ahora qué opinan sus socios sobre su papel en la sociedad catalana y hacia dónde debe dirigir sus esfuerzos. Cuixart cumple condena de cárcel en estos momentos por su participación en el asedio a la Conselleria de Economía de septiembre de 2017 y en el referéndum ilegal del 1-O. Durante su declaración ante el Tribunal Supremo dijo aquello de «ho tornarem a fer» y, desde entonces, han puesto en marcha diversas iniciativas en ese sentido, como la presentada días atrás bajo el nombre Coronaciao.
Ahora, mediante una encuesta interna, Òmnium quiere conocer qué opinan sus más de 183.000 socios sobre el papel que debe jugar la entidad que, en tiempos de Muriel Casals y haciendo tándem con la entonces recién nacida ANC de Carme Forcadell, logró las mayores movilizaciones por la independencia catalana. En la encuesta, que se puede contestar en repetidas ocasiones como ha podido comprobar El Liberal, Òmnium pregunta a sus asociados por entidades a las que equipararse. Es en este punto, en el que ofrece la opción de contestar que la asociación nacida en pleno franquismo es equiparable a los Comités de Defensa de la República (CDR). Pero también presenta como alternativas Greenpeace, un partido político, la Plataforma per la Llengua, Amnistía Internacional y la ANC.
Independencia y derechos civiles
La entidad presidida por Cuixart, por otro lado, pregunta en la misma encuesta por su papel como «mediador entre los actores favorables al derecho a la autodeterminación» y por su «relación con el proceso de independencia de Cataluña». También pide a sus asociados que valoren su actuación en «el fomento de la cultura catalana», «el esfuerzo por la cohesión social y el consenso entre los actores del proceso de independencia» y la «defensa de los derechos civiles y fundamentales«.
Òmnium, finalmente, quiere conocer también la postura de sus socios en lo relativo a las cuotas que abonan por pertenecer a la entidad. En este sentido, presenta tres posibles respuestas: una cantidad «correcta», un pago que podría ser «rebajado» en las actuales circunstancias y, la más sorprendente, «un esfuerzo positivo para el país«.