Los elevados precios de la vivienda en Baleares no tienen parangón en la península. Y a pesar de que desde el Govern que preside la socialista Francina Armengol se ha intentado paliar el problema por la vía de la construcción de vivienda protegida oficial en régimen de alquiler, esto es claramente insuficiente para la alta demanda que existe en el archipiélago. El Ejecutivo autonómico lleva meses barajando la posibilidad de restringir el acceso a la compra de vivienda a los no residentes en las Islas. Una medida que, a priori, no parece que pueda ejecutarse porque chocaría con varios principios de la Unión Europea.
A pesar de ello, desde Podemos Baleares, formación integrada en el Govern, se ha exigido al Gobierno del socialista Pedro Sánchez que habilite a las Islas con el fin de que estas puedan intervenir el mercado de alguna manera, frenar la escandalosa escalada de precios y facilitar el acceso a la vivienda por parte de los residentes y de los miles de trabajadores necesarios para el sector turístico.
La coordinadora del partido en Baleares y diputada en el Congreso, Antònia Jover, ha explicado que en Twitter que el objetivo de esta medida sería «acabar con la especulación inmobiliaria». Y ha asegurado que el Tribunal de Justicia de la UE acepta este tipo de medidas siempre y cuando cumplan determinados requisitos. En dos mensajes publicados en su cuenta de Twitter, Jover también ha indicado que la situación en Baleares es «dramática«. «La especulación sitúa al mercado de la vivienda de Baleares en una realidad muy diferente a la de la península», ha asegurado, «solo sirve para atender una demanda exógena que expulsa a los residentes y que justifica hacer esta excepción balear».