Aunque ciertas voces del separatismo más extremista han tratado de vender las reformas del Código Penal emprendidad por el Gobierno de Sánchez —la supresión de la sedición y la rebaja de la malversación— como una maniobra que perjudicaba al secesionismo, la realidad parece indicar lo contrario. Y es que ayer, tal y como estaba previsto, los abogados de varios de los autores del procés (Oriol Junqueras, Carme Forcadell, Raül Romeva y Dolors Bassa) presentaron sus escritos de revisión de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 1 de octubre para exigir directamente su absolución de todas las penas.
Así, los letrados argumentan que tras las reformas del Código Penal citadas, « en el ejercicio democrático de otoño de 2017, no puede haber sedición, ni desórdenes públicos, ni actuación alguna sobre el patrimonio público que implique una transgresión de normas penales». En este sentido, subrayan que la «sedición ha desaparecido, sin ningún sustituto en el Código Penal», por lo que ya no puede haber responsabilidad penal de ninguna clase. Así, suprimidas ya las penas de cárcel por los indultos, de admitirse los argumentos de los letrados, los acusados ya no tendrían que afrontar tampoco las condenas por inhabilitación —que, en el caso particular de Junqueras, asciende a 13 años—.
