Los partidarios de la vía del apaciguamiento con el separatismo —esto es, desactivar sus planes confiando en que con sucesivas concesiones sus protagonistas se den por satisfechos— se están topando estos días con un escenario distinto al previsto. Y es que, tras la supresión del delito de sedición y la rebaja de la malversación, el secesionismo catalán, lejos de renunciar a sus objetivos, parece más encarrilado a su consecución. Así, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a través de su discurso de Navidad, hizo explicito su deseo de alcanzar en 2023 un «pacto de claridad» a la canadiense que fije las condiciones para celebrar un referéndum separatista en Cataluña.
Esta nueva fase en el camino a la secesión es posible, según Aragonès, porque «es evidente que el diálogo y la negociación para resolver el conflicto político con el Estado empieza a aportar sus frutos». «El delito de sedición por el cual fueron condenados los presos y las presas políticas ya no existe y se han limitado buena parte de los aspectos de la malversación que, manipulando la ley vigente, permitían perseguir la organización del referéndum del 1 de octubre», abundó.
También justificó sus anhelos segregacionistas en un supuesto «amplio consenso» en la sociedad catalana para «resolver el conflicto político votando».
LOS SEPARATISTAS CATALANES TIENEN UN 26% DEL CENSO (UNA PERSONA UN VOTO)EN LAS «PLEBISCITARIAS» DEL 14-F 2021 (700 mil votos menos ).Otto Von Bismarck : «España es el paÍs más fuerte del mundo: los españoles llevan siglos intentado destruirlo y no lo consiguen.”
N.B. OCUPATE, ARAGONES DE RECUPERAR EL ROSELLON PERDIDO POR MOSSEN PAU CLARIS.