Tal y como estaba previsto, el Congreso ha dado luz verde este jueves a la reforma exprés del Código Penal, que contempla la derogación del delito de sedición y la modificación del de malversación. La aprobación se ha llevado a cabo en una sesión plenaria cargada de tensión y que la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha equiparado a las vividas en el Parlament de Cataluña los días 6 y 7 de septiembre de 2017, cuando el separatismo aprobó las llamadas leyes de desconexión.
Arrimadas ha exigido a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, recordándole que la pretensión del Gobierno y sus socios pasa por encima incluso del Tribunal Constitucional. La Mesa del Congreso no se ha pronunciado sobre el escrito de reconsideración presentado por Ciudadanos, por lo que Arrimadas ha pedido a Batet la reunión de este organismo para conocer su decisión. Una petición que ha caído en saco roto puesto que Batet ha decidido continuar la sesión.
A la espera del Constitucional
La sesión se ha celebrado sin esperar a que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el recurso de amparo presentado por el PP contra la reforma del Código Penal. El Constitucional debía haber dado a conocer su parecer este mismo jueves. Sin embargo, ha aplazado esta decisión al próximo lunes. Mientras tanto, el Gobierno y sus socios han decidido seguir adelante con el procedimiento y, así, se ha aprobado la reforma de los delitos que afectan especialmente al los líderes del separatismo catalán. Además se ha dado también luz verde a las dos enmiendas presentadas por el PSOE y Unidas Podemos para poder modificar la manera en la que se eligen los miembros del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional.
Uno de los diputados que más controvertido ha sido este jueves ha sido el republicano Gabriel Rufián. Se ha referido al poder judicial como «Tejero con toga» y ha alertado a Meritxell Batet sobre Inés Arrimadas porque, ha dicho, la última vez que la política de Ciudadanos habló así fue en 2017 en el Parlament dirigiéndose a Carmen Forcadell, quien «acabó en la cárcel».
¿HASTA CUÁNDO , PEDRO SÁNCHEZ, VA A SEGUIR ABUSANDO DE NUESTRA PACIENCIA?