La Comisaría de Policía de la Vía Laietana barcelonesa, de nuevo en el centro de la polémica. Como es sabido, la Jefatura de la Policía Nacional es motivo de disputa entre el constitucionalismo y el separatismo. El último, junto a la izquierda catalanista de los comunes, considera que los abusos que el Franquismo cometió en dicha sede empañan su imagen y debe ser cerrada y convertida en un centro de memoria histórica. Mientras, el constitucionalismo, en líneas generales, considera que el espacio ya ha sido resignificado durante el periódico democrático y, especialmente, durante los días más convulsos del procés, en los cuales los manifestantes no nacionalistas aplaudían a los agentes a su paso por allí.
Sin embargo, la consellera de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat, Gemma Ubasart, ha manifestado hoy que quiere cerrar la comisaría y convertirla en un espacio de memoria durante este mismo mandato. Lo ha hecho tras ser interpelada por la diputada de Junts Aurora Madaula, desvelando que ya se han iniciado los contactos para avanzar en este sentido. «Es una de las apuestas en que las diferentes instituciones, la catalana, la municipal y la española, deben ir a la una. No podemos tener más tiempo este espacio sin resignificar», ha subrayado Usabart, que ha hecho hincapié en que el cierre debe llevarse a cabo cuanto antes.