Gabinete de crisis en el nacionalismo por la situación del catalán. La entidad separatista Plataforma per la Llengua —conocida por alentar señalamientos contra comercios que atienden castellano o espiar el idioma de los escolares en el patio— ha hecho público un informe en el que, a partir de un sondeo encargado por GESOP, cifra en un 50,9% el porcentaje de catalanes catalanohablantes que no consideran que pasarse al castellano en determinadas situaciones suponga una amenaza para el catalán.
El presidente de la plataforma, Òscar Escuder, se ha mostrado preocupado por la «sumisión lingüística» de los catalanohablantes, y ha reivindicado la necesidad de que estos no se pasen bajo ninguna circunstancia al castellano. Dicha preocupación la ha compartido también la Generalitat, que ha convocado una reunión extraordinaria fuera del Palacio de la plaza de Sant Jaume de Barcelana para tratar de manera exclusiva el asunto, según ha informado el diario ARA. Justo ayer, el conseller de Educación, Josep Lluis Gonzàlez-Cambray, presumió de sus medidas para frenar el 25% de castellano en las aulas: «Lo hemos parado».