“La crisis sanitaria ha sacado a la luz los problemas y carencias existentes en la campaña de recogida de la fruta y de las empresas del sector cárnico. Dos ámbitos de actividad claves en el tejido productivo de Lleida”, ha asegurado Cristina Rodríguez, secretaria general de CCOO de Lleida, quien ha aprovechado para enviar un mensaje de “fuerza, ánimos y responsabilidad individual y colectiva” a la población del Segrià. Así lo ha asegurado durante una rueda de prensa telemática y presencial celebrada esta mañana en la sede del sindicato en Lleida. Junto a Rodríguez han intervenido también José Antonio Hernández, secretario general CCOO de Industria de Cataluña y Ventura Campo, responsable de Agricultura de CCOO de Lleida.
Los problemas que afectan a ambos sectores se producen “desde siempre” y derivan en graves vulneraciones de derechos laborales y sociales, según Rodríguez. “Cada año, nos vemos obligados a poner denuncias inexplicables en el contexto social y democrático en el que se supone que vivimos”.
«Falta de diálogo» por parte de la administración
Asimismo, Rodríguez ha criticado la actuación de las administraciones -sobre todo el Departament de Salut y varias concejalías de la Generalitat- que gobiernan «sin tener en cuenta el diálogo social con los interlocutores reales en cada ámbito de actuación». “Durante los últimos dos meses, y en dos ocasiones, pedimos reunirnos con la responsable de la Conselleria de Salut para tratar los posibles rebrotes que se podían producir en las tierras de Lleida. No obtuvimos respuesta”, ha añadido. Y no duda en poner ejemplos de esta “relajación” administrativa: “Aún no se nos ha reunido a los agentes sociales, políticos y económicos del territorio para abordar, desde el diálogo social, propuestas específicas para hacer frente a la crisis social y laboral, derivada del Covid-19. Lamentamos que esta sea la tónica general de los que nos están gobernando”.
Desde el sindicato, han reprobado que determinados ámbitos de la administración, como la Inspección de Trabajo o el SOC, no hayan sido considerados “esenciales” “Deberían haber duplicado o triplicado sus recursos para poder hacer frente a esta situación de excepcionalidad. Esto no ha sido así”, ha censurado. Según CCOO, la Inspección de Trabajo no salió a la calle para visitar los centros de trabajo in situ, o dar curso a las denuncias que interpusimos hasta hace tres semanas (Fase 2). Todo lo hacían por teléfono o correo electrónico. Nos parece inadmisible”. Este año era necesario asegurarse, “más que nunca”, si se cumplía, o no, la normativa de prevención de riesgos laborales y sociales. “Se ha demostrado que la administración no está a la altura”.
«Aún no se nos ha reunido a los agentes sociales, políticos y económicos del territorio para abordar, desde el diálogo social, propuestas específicas para hacer frente a la crisis social y laboral, derivada del Covid-19″
Cristina Rodríguez, secretaria general CCOO de Lleida.
Temporeros del resto del país y también extranjeros
“En pleno confinamiento han llegado trabajadores de otras comunidades autónomas, e incluso de otros países, como Italia y Rumanía, para recoger la fruta a Lleida. ¿Quién lo ha permitido? Supongo que la Subdelegación del Estado tiene algo que decir”, ha inquirido la secretaria general de CCOO de Lleida. También ha insistido en que la fruta se ha de recoger, pero no a “cualquier precio ni condición”: “El cumplimiento de los convenios colectivos y de las normas de prevención de riesgos laborales es una muestra de respeto al concierto social, además de dignificar al sector agroalimentario de por sí muy precario”.
Por su parte, José Antonio Hernández, secretario general CCOO de Industria de Cataluña, ha pedido que no se culpe ni a los temporeros ni a los payeses, sí a las patronales por el «efecto llamada» y algunas empresas temporales de selección de personal. «Hemos denunciado a la ETT Aldia porque suministraba documentos a temporeros del resto del Estado para que se desplazaran a Lleida durante el estado de alarma”. Hasta la fecha, Comisiones Obreras de Lleida ha denunciado a cuatro empresas, incluida la ETT Aldia: Sant Domenec, Grup Català y Avidel de Vallcompanys.