Junqueras, insatisfecho, reclama ahora la reforma de la malversación

Una de las criticas que suelen realizar los constitucionalistas contrarios a la estrategia del apaciguamiento con el separatismo es que éste no se da nunca por satisfecho y siempre reclama más. Y, en esta ocasión, los hechos parecen confirmar la tesis. En una entrevista en El Periódico, el presidente de Oriol Junqueras ha sostenido que, tras la reforma de la sedición pactada con el Ejecutivo, «para pactar los presupuestos catalanes con el PSC falta ver su compromiso con la reforma de la malversación». Este delito, precisamente, es por el que Junqueras fue condenado por el Tribunal Supremo y por el que permanece inhabilitado. Sin embargo, si el Gobierno lo suprime, el presidente de ERC podría ser candidato a la Generalitat.

Según Junqueras, el PSC no ha mostrado todavía suficiente «compromiso con la lucha contra la represión», lo que imposibilita ponerse de acuerdo con ellos. Por otra parte, justifica la reforma del delito de malversación porque actualmente se persigue incluso «la malversación solo pensada». «Lo que se nos imputa», ha asegurado, «no es una malversación, sino el haber pensado en una posible destinación de fondos públicos para organizar un referéndum. Lo que se debe evitar es que alguien sea condenado por pensar en una malversación».