Tras haber indultado a los separatistas condenados por el golpe constitucional de 2017 y haber librado a estos del embargo por la malversación del procés a través del Tribunal de Cuentas —en el que tiene mayoría—, el Gobierno ha seguido negando que dispense un trato de favor al separatismo por tratarse de su socio parlamentario. Así, el anuncio de la rebaja de la sedición ha sido negado por parte del Ejecutivo como producto de un pacto entre éste y los republicanos. Sin embargo, ERC se ha apresurado a presumir que este cambio del Código Penal es hijo de un acuerdo entre su formación y el Gobierno.
Así lo ha hecho Pere Aragonès esta mañana, que ha manifestado literalmente lo siguiente: «Hemos llegado a un acuerdo para eliminar el delito de sedición». Acto seguido, ha explicado que «ahora es más difícil perseguir arbitrariamente e injustamente al independentismo». «Seguiremos trabajando para culminar el fin de la represión y que la ciudadanía vuelva a votar sobre el futuro del país, sin violencia policial y garantice que todas las partes acepten el resultado», ha prometido el president.