La noticia de que Laura Borràs ha contratado para su defensa en el caso en el que está imputada por presuntos delitos de corrupción al ultraderechista Emilio Hellín ha sido un terremoto este jueves en el entorno del separatismo catalán. Hellín, junto a otros miembros de Fuerza Nueva, asesinó en febrero de 1980 a la joven Yolanda González, con tan solo 19 años y que previamente fue secuestrada y torturada. Entre 2006 y 2011, fue «instructor de la Policía Nacional», según ha recordado Gabriel Rufián en un mensaje publicado en Twitter. Y hoy el digital El Diario ha desvelado que, además, ha sido contratado por el equipo de abogados de Borràs como perito.
El responsable de la defensa de Laura Borràs, Gonzalo Boye, ha defendido la decisión de contratar a Hellín y a otro perito, asegurando que son los mejores. No parece opinar lo mismo la fiscal del caso, que, según El Diario, ha solicitado al juez que aparte al ultraderechista de la causa: «Quien ha transgredido la ley y el derecho no puede ser considerado como cooperador válido en ningún acto o efecto de la Justicia». Boye, sin embargo, ha restado importancia al pasado de Hellín como asesino de la joven Yolanda González y ha asegurado que el fiscal conocía la participación del ultraderechista en la defensa de Borràs desde hace dos años. Por ello, el también abogado defensor de Carles Puigdemont ha asegurado que sacar ahora a relucir esta cuestión es «una cortina de humo» porque a la fiscal «le molestan las conclusiones» a las que han llegado Hellín y el otro perito.
Duras críticas a la expresidenta del Parlament
Sea cual sea el motivo, la realidad es que la contratación de Emilio Hellín por parte de la defensa de Borràs ha sido duramente criticada por numerosos separatistas en redes sociales como Twitter. Críticas a las que también se han sumado constitucionalistas espantados por la decisión de la presidenta de Junts y su abogado de recurrir a los servicios de un ultraderechista como el asesino de González.