El rechazo del nacionalismo catalán por el Ejército español es de sobra conocido. Dicha hostilidad alcanzó uno de sus momentos menos pragmáticos durante el principio de la pandemia, cuando el entonces conseller de Interior, Miquel Buch, rechazó la ayuda de la UME para luchar contra el virus sin más argumentos que «en Cataluña no hacían falta» —si bien, pocas semanas, rectificó y terminó aceptando sus servicios—. Ahora, otra vez queda de manifiesto este rechazo, pero de manera aún más beligerante: el diputado de Junts per Catalunya, Salvador Vergés, defendió ayer en el Parlamente expulsar al Ejército de Cataluña tildándolo de «invasor».
Así lo mantuvo en la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament, donde abogó por que el ejército se marche de la Academia de Talarn y del resto de Cataluña. En su intervención, se sirvió de una reciente noticia de Vilaweb según la cual el Ejército planeaba intervenir Cataluña en 2017 con 3.500 soldados. Y a continuación explicó sobre la Academia de Talarn que su formación quiere reconvertirla en «espacio civil» sin «las manos sucias de España».
«Nosotros queremos echar de nuestro país al Ejército invasor español. Lo queremos echar de cualquiera de los trece destinos militares que hay todavía en este momento en nuestro país», declaró. Por último, recordó que en la entrada de la citada academia se encuentra ubicado un monolito «con unas letras bien grandes y bien españolas que reza “En España servir hasta morir”». «Esperamos que pronto lo podamos sustituir por otro monolito como el de la universidad de Stanford que diga “Soplan aires de libertad”», aseveró.