La UGT-Terres de Lleida ha criticado la decisión de volver a confinar la comarca del Segrià esta mañana. Desde el sindicato insisten en que esta situación “se veía venir”, denunciando las acciones de las diferentes administraciones respecto a los temporeros que participan en la campaña de recogida de la fruta en Lleida este año.
“Desde el minuto uno hemos puesto en duda, por activa y pasiva, los protocolos del campo, llegando incluso a interponer una denuncia contra la Conselleria d’Agricultura por su falta de seguridad. Consideramos que las medidas establecidas ponen en riesgo la salud y la vida de los/as trabajadores/as de la campaña de la fruta”, argumentan. De hecho, la UGT insiste en que siempre ha reclamado un protocolo para este colectivo en todas las reuniones con los diferentes departamentos de la Generalitat. Protocolo que aún no se ha redactado.
«El confinamiento perjudica a ciudadanos y empresas»
Por ello, la UGT critica que ningún gobierno -central, autonómico o local- ha sido capaz de solucionar de una vez por todas, esta situación. “Todo el mundo tiene derecho a trabajar en Lleida, pero la administración debe facilitar las medidas adecuadas para velar por la salud y la seguridad de estas personas”, han reprochado desde el sindicato. Y añaden: “El nuevo confinamiento perjudica a los ciudadanos del Segrià y también hace mucho daño a las empresas de la zona que ven peligrar su futuro. Esta situación es la peor carta de presentación que podíamos tener y se convertirá en un golpe duro para muchas de las empresas de la comarca, especialmente comercios”.
“El nuevo confinamiento perjudica a los ciudadanos del Segrià y también hace mucho daño a las empresas de la zona que ven peligrar su futuro. Esta situación es la peor carta de presentación que podíamos tener y afectará, especialmente, a los comercios”
UGT-Terres de Lleida.
Fuentes del sindicato consideran que se deberían controlar los brotes y hacer pruebas a todas las personas del entorno de los infectados, en lugar de encerrar a todo el mundo como se ha hecho tras decretar el confinamiento. “No es de recibo castigar a la gente sana que cumple las normas escrupulosamente. En su lugar, se debería sancionar a los irresponsables que no respeten las medidas”.
«Los políticos no han estado a la altura»
“La situación es muy preocupante: se ha llegado a este punto porque quien debía hacer los deberes no los ha hecho. Los políticos no dan ejemplo, ni están a la altura del cargo”, han recalcado. Los sindicalistas creen que las administraciones se «pasan la pelota» unas a otras, aunque ninguna ofrece una solución efectiva y real. La UGT-Terres de Lleida también ha mostrado su decepción con la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, quien no se ha preocupado de los trabajadores del campo en ningún momento: “No hemos recibido ni un solo mensaje de apoyo a los temporeros. Creemos que no le preocupa nada este colectivo”. Además de criticar a Jordà, el sindicato estudia pedir la dimisión del delegado del Gobierno de la Generalitat en Lleida, Ramon Farré, por el comportamiento y poca sensibilidad de los departamentos de Agricultura, Sanidad, Interior y Trabajo, decretando un nuevo encierro que afecta a 210.000 personas, de 38 municipios, durante un mínimo de 15 días.