Tanto el nacionalismo como el populismo tienen en común no respetar la neutralidad de las instituciones. No solo se trata de la exhibición de pancartas y banderas de parte en los edificios públicos, sino también de algo tal vez más grave: el señalamiento a medios de comunicación o entidades cívicas disidentes. Es lo que ha ocurrido en el caso de Gemma Geis, consellera de Universidades de la Generalitat, que ha arremetido públicamente contra el colectivo de jóvenes constitucionalistas S’ha Acabat. Así, Geis, un año después de tildar de «fascista» a la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) por defender el bilingüismo —y negarse a rectificar pese a que se lo reclamasen en un manifiesto 400 profesores—, ha cargado esta vez contra S’ha Acabat, acusandólos de «justificar la violencia».
El motivo ha sido que la asociación constitucionalista mostró su apoyo a las fuerzas de seguridad en el aniversario del 1 de octubre con las palabras: «Siempre agradecidos por vuestra labor». A lo que Geis respondió: «Después piden neutralidad a las universidades cuando justifican la violencia. No me dais ningún miedo». El tuit ha sido criticado por la miembro de Universitaris per la Convivencia, Maribel Fernández Alonso: «Consejera de Univesidades reprochando a una asociación estudiantil q ejerza su libertad de expresión en redes sociales… La falta de sentido institucional en Cataluña es escandalosa».