Un muerto a navajazos, otros dos heridos por arma blanca, comercios y mobiliario urbano destrozados… El balance de las fiestas de la Mercè en Barcelona no ha dejado indiferente a nadie. Sobre todo en lo que a los políticos se refiere. La oposición en el Consistorio no ha dudado en arremeter contra la alcaldesa, Ada Colau, y sus socios del PSC tras un fin de semana en el que la violencia ha sido la única protagonista de la fiesta.
Es el caso del portavoz de Junts en el Ayuntamiento, Jordi Martí, quien ha recriminado a Colau no haber activado los servicios necesarios para prevenir las algaradas. Martí ha asegurado que la cita «multitudinaria» se produjo a través de redes sociales como TikTok y ha exigido al Consistorio «más inteligencia» a la hora de afrontar las cada vez más habituales situaciones de riesgo en la ciudad. El edil, además, ha recriminado a la alcaldesa no haber ni siquiera barajado la posibilidad de suspender las fiestas ante el asesinato de un joven a navajazos.
La presidenta de Ciudadanos en el Consistorio, Luz Guilarte, también ha criticado duramente al Gobierno de Colau tras lo sucedido. Guilarte se ha referido a Barcelona como «ciudad sin ley» donde «el que incumple sale beneficiado y el que cumple sale perjudicado».
El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, también ha sido muy duro en sus críticas al Ayuntamiento de Barcelona. Fernández ha recordado el pasado «okupa» de la alcaldesa Colau y ha culpado a la primera edil de haber fomentado que los jóvenes en la capital catalana «no tengan hoy respeto a la propiedad privada». El popular ha ido más allá al recordar que el Govern ha alentado en el pasado las algaradas protagonizadas por Tsunami Democràtic. «¿A quién puede extrañar que hoy muchos jóvenes consideren normal hacer este tipo de cosas?», se ha preguntado.
Más contundente ha sido la líder de Valents y concejal en el Consistorio, Eva Parera. La edil ha asegurado que Colau «ya ha dimitido». «La respuesta del Ayuntamiento no puede ser esconderse», ha advertido Parera a la alcaldesa, «la respuesta del Ayuntamiento no puede ser no ha sido tan grave o ya nos preocuparemos el año que viene». Parera ha recordado que Barcelona «no es segura«, que «no hay suficiente policía» y que «no se está actuando con contundencia».