El desacuerdo persistente entre TMB y los sindicatos representantes de la plantilla mantiene en pie la huelga de autobuses convocada por la CGT y la Associació de Conductors d’Autobusos de Barcelona (Actub) para el próximo 22 de septiembre, a las puertas de las fiestas de La Mercè.
Después de varias horas de negociaciones sin acuerdo, la parada del día 22 que será de 24 horas, se prolongará en diferentes franjas horarias hasta el 30 de septiembre con paros parciales de dos horas por turno entre las 02.00 y las 04.00 horas, las 10.00 y las 12.00 horas y las 21.00 y las 23.00 horas.
Pérdida de poder adquisitivo
Según ha explicado CGT a través de un comunicado, «suponiendo que la previsión oficiosa que hay para todo el 2022 se cumpla, este año el IPC acabará en un 8,9%, lo quiere decir que, por ejemplo, para un sueldo medio, sin variables, de Nivel 6 con una media de antigüedad de 3 cuatrienios, que en 2021 cobró 32.731€ su salario bruto anual tendría que subir, para no perder poder adquisitivo, 2.913€/año». Sin embargo, lamentan que la propuesta que hace la empresa de subida salarial para el año 2022 se limita a un 2% que, por ejemplo para un Nivel 6 son 655€.
La compañía dice estar abierta al diálogo
La presidenta de TMB, Laia Bonet ha manifestado este martes la voluntad de la compañía por llegar a un acuerdo, afirmando que se está mediando con los sindicatos convocantes y «haciendo todos los esfuerzos» para atender a las demandas de la plantilla.
Los convocantes, por su parte, afirman que desde que se registrase el pasado 3 de agosto la convocatoria de huelga en el Departament de Treball de la Generalitat, la compañía no ha mostrado el más mínimo interés en llegar a un acuerdo.
«Se registró con tanta antelación con la intención de provocar un cambio de rumbo en la negociación del convenio y que diese tiempo a llegar a un acuerdo que permitiera desconvocar la huelga, previa autorización de la Asamblea General». Sin embargo, insisten «primero porque la Dirección de TMB se fue de vacaciones y segundo porque en las reuniones que han habido en septiembre la empresa sigue en «sus trece» de no poner
nada substancioso encima de la mesa».
Según los sindicatos, la compañía solo reconoce la mitad «de la deuda de 25,6 millones que tiene con la plantilla» y no accede a la propuesta de los sindicatos, que plantearon la posibilidad de que se compense a los trabajadores en dinero o de días de descanso.