La entidad independentista Òmnium Cultural, presidida por Jordi Cuixart, ha puesto en marcha la campaña Coronaciao contra la monarquía española, como una acción más para tratar de desestabilizar la democracia española y favorecer así sus intenciones independentistas. Para ello busca la confluencia con la izquierda populista y antimonárquica de Podemos y otras organizaciones de la izquierda radical. La primera acción de la misma ha sido la presentación de una querella criminal contra el rey emérito Juan Carlos I por los presuntos delitos de corrupción, fraude fiscal, tráfico de influencias, negociación prohibida a funcionarios y blanqueo de capitales. Es la primera vez que Òmnium se implica en la denuncia de presuntos casos de corrupción. Nunca hasta ahora se había pronunciado sobre asuntos como los escándalos de la familia Pujol o los relacionados con la trama del 3% de Convergència.
La querella presentada por la entidad de Cuixart, que cumple condena por el referéndum ilegal del 1-O, tiene como finalidad «presionar» a la Fiscalía del Tribunal Supremo. Esta institución ya mantiene abierta una investigación que implica al emérito en un posible caso de cobro de comisiones ilegales relacionadas con la construcción del AVE a la Meca.
El vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, ha explicado en rueda de prensa que la entidad no confía en la Justicia, que «condena a los presos políticos«. Y por ello han decidido presentar esta querella que les permitirá ejercer de acusación particular en el caso que ya se investiga. «El Tribunal Supremo», ha añadido, «no lo tendrá fácil para poder rechazar la petición» de Òmnium.
Una investigación «imprescindible»
Mauri también ha indicado que iniciar una investigación sobre la presunta «corrupción» de la Casa Real es «imprescindible«. Y más ahora, cuando «tantos miles de personas padecen los efectos económicos y sociales de la pandemia de COVID-19«.
En su cuenta de Twitter, además, Mauri ha publicado diferentes mensajes relativos a presuntos casos de corrupción que afectarían a la Casa Real. Lo ha hecho en un hilo de tuits en el que ha insistido en que Òmnium tiene «confianza nula» en la Justicia española. En el mismo mensaje ha indicado, además, que aprovecharán «hasta la última oportunidad» para «poner en evidencia» esa supuesta parcialidad judicial «ante la comunidad internacional«.
Campaña para ONG y para ciudadanos suizos
La segunda acción de la campaña, por otro lado, ha consistido en solicitar al Gobierno de Suiza que bloquee las cuentas bancarias que pueda tener Juan Carlos I en aquel país. La petición se ha dirigido a la presidenta del Consejo Federal de Suiza, Simonetta Sommaruga. Esta administración tiene, según Òmnium, potestad para «instar a la congelación de valores patrimoniales de origen presuntamente ilícito«.
La campaña Coronaciao buscará también la complicidad de ONG de derechos civiles instaladas en Suiza. Òmnium pedirá a estas entidades que «se impliquen en la demanda para bloquear los fondos corruptos de la monarquía española». La entidad, además, prepara una campaña informativa dirigida a los ciudadanos suizos y que se llevará a cabo a través de publicidad digital, anuncios en medios de comunicación y con la puesta en marcha de una web específica. El objetivo es «explicar a un millón de ciudadanos suizos que la monarquía española tiene fondos de origen corrupto en bancos de su país» y pedirles que presionen a sus autoridades.