La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona prorrogó el pasado mes de junio, un contrato con la empresa L’Apòstrof por un valor anual de 81.221,25€, con el objeto de ofrecer servicios de asesoría en contenidos online y offline a la Dirección de Comercio del consistorio barcelonés. El contrato se prorrogó el 11 de junio por parte del gerente del Área de Economía Recursos y Promoción Económica.
L’Apòstrof ofrece servicios de comunicación y creatividad con diseñadores, lingüistas, periodistas, programadores y docentes. Entre sus clientes más destacados podemos encontrar administraciones públicas como el Ayuntamiento de Barcelona, Barcelona Activa, Institut de Cultura de Barcelona (ICUB), Diputación de Barcelona y varios consistorios del área metropolitana.
En las elecciones municipales de 2015, tras la llegada de Ada Colau a la alcaldía, la contratación del Ayuntamiento de Barcelona con la empresa L’Apòstrof empieza a ser más intensa, encarga varios trabajos sobre publicaciones relacionadas con el comercio, traducciones de textos o gestión de redes sociales.
En los últimos cinco años esta empresa ha aumentado en más del doble su facturación con el Ayuntamiento de Barcelona, pasando de aglutinar varios contratos menores por valor de 33.728 euros en 2015 a los actuales 81.221 euros por un único contrato anual con la gerencia de Economía Recursos y Promoción Económica.
Si sumamos los proyectos de los últimos cinco años encargados a L’Apòstrof por parte del Ayuntamiento de Barcelona, la cifra total asciende hasta los 369.000 euros.
Otros órganos dependientes del consistorio barcelonés siguen los mismos pasos, el ICUB acumula en cinco años un total de 88.765 euros en contratos y Barcelona Activa acumula 246.000 euros. Unas cifras que demuestran que el gobierno municipal de Colau ha sido unos de los mejores clientes de estas cooperativas de Caspe 43.
Casp 43, el laboratorio de los Comunes
L’Apòstrof forma parte del conglomerado de cooperativas de ECOS constituida en 2011 con domicilio en calle Casp 43. Actualmente la cooperativa agrupa a 18 empresas dedicadas a la economía social y solidaria según su propia página web: Arç, Calidoscoop, Celobert, Coop de Mà, Etcèteres, Facto, Iacta, Crític, Ilabso, Jamgo, Labcoop, Quèviure, Opcions, Nusos, Femescala, Trèvol, Sostrecívic y L’Apòstrof. También tienen otra sede en la calle Bailén 5, desde 2013.
Precisamente ECOS comparte sede en Casp 43 con el Observatori de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), organización considerada como el laboratorio de los Comunes y con vínculos directos con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Ambas entidades sirvieron como trampolín a Ada Colau, primero para darse a conocer como activista y portavoz de la PAH y luego como candidata a la alcaldía con Barcelona en Comú.
El apoyo a la faceta activista de Ada Colau, proviene de ambas organizaciones, donde también trabajaron y colaboraron destacados nombres de su partido, como los ex concejales del Ayuntamiento de Barcelona: Gala Pin, Gerardo Pisarello o Jaume Asens, los dos últimos actualmente son diputados en el Congreso de los Comunes.
La sede de Caspe 43, se considera como la cantera de los comunes y base de la trayectoria de la candidatura de Colau a las elecciones municipales que le llevaron a conseguir la alcaldía de Barcelona en 2015 y repetir en 2019.
A pesar que los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona como JxCat, Cs o PP han definido la sede de ECOS como holding empresarial de los Comunes y denunciando el incremento sustancial de contratos públicos otorgados desde que Colau es alcaldesa, la cooperativa sigue trabajando con total legalidad con el Ayuntamiento de Barcelona.
Precisamente en enero de 2019, ECOS celebraba su quinto aniversario recordando que su sede de la calle Caspe 43 no es ningún ‘holding empresarial’. “En Casp, 43 nos situamos, precisamente, a los antípodas de este modelo: somos una casa compartida por 22 organizaciones donde cada una ya sea cooperativa, asociación, proyecto de emprendimiento social, se gestiona de manera autónoma”.