El ex presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, indultado por el Gobierno tras haber sido condenado a una elevada pena de prisión por su participación en la organización del referéndum ilegal del 1-0, ha anunciado que vivirá de forma temporal en Suiza. Un cambio de residencia que ya ha llevado a cabo y con el que, ha explicado, podrá representar a Òmnium Cultural en Europa. Cuixart fue nombrado el pasado mes de febrero presidente de Òmnium Civil Rights Europe (OCRE), cargo que ejercerá a partir de ahora desde Suiza.
La noticia ha generado más críticas que aplausos. Cuixart ya estaba en la cuerda floja de cara al independentismo más radical. Y este cambio de residencia se contempla ahora mismo como una renuncia a seguir luchando por la independencia. Así se ha podido observar en redes sociales como Twitter, donde numerosos usuarios han arremetido contra el autor de una de las frases más significativas del procés: «Ho tornarem a fer«.
Otros tuiteros han entendido que el traslado de Cuixart tiene más que ver con la posibilidad de que el Tribunal Supremo eche atrás los indultos del Gobierno de Pedro Sánchez, lo que supondría retornar a la cárcel. Algunos, además, no han olvidado que la empresa de Cuixart recibió recientemente una subvención de medio millón de euros por parte del Gobierno central.