10 años después de que el separatismo se apropiara de la Diada de todos los catalanes como su única gran fiesta, los organizadores de este evento, Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la AMI han decidido cambiar de estrategia. Si hasta 2021 estas manifestaciones se caracterizaban por el color y las performances, en la edición de 2022 será el gris el protagonista. Y es que no hay mejor color para reflejar el ánimo de estas entidades ante la falta de acciones por parte del Govern hacia la independencia. Muy claro no deben tener el éxito cuando los organizadores han pedido a los separatistas que acudan al acto esperando ser «mucho más que el año pasado«. Así, la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, les ha reclamado creer en el proyecto para que no se quede en «una quimera».
La coordinadora del acto por parte de la ANC, Esther Güell, ha explicado este martes que la manifestación será «sobria, sin performances». La marcha comenzará a las simbólicas 17.14 horas en la avenida del Parl·lel y acabará en la de Marquès de l’Argentera. Bajo el lema Tornem hi per vèncer, el acto concluirá con una actuación musical y con los tradicionales discursos de la organización.
En esta ocasión, la Diada se plantea como «una nueva demostración de la fuerza y capacidad de movilización de la sociedad civil de Cataluña», según ha señalado, por su parte, la representante de Òmnium Cultural, Montse Ortiz. «El único camino para ejercer la autodeterminación», ha añadido, «es ejerciendo todos los derechos fundamentales que hemos ganado».
El presidente de la AMI, Jordi Gaseni, ha explicado, finalmente, que es «necesario» que los separatistas acudan a la Diada porque «el Estado español tiene muy claro donde puede hacer daño, con la desmovilización y la división».