Desde que se celebró el juicio contra los políticos separatistas que perpetraron el golpe de 2017, el presidente de la sala segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, se convirtió en una de las bestias negras del movimiento, al considerar éste injustas las penas de prisión que éste les impuso por sedición. Y es que, según la opinión mayoritaria entre analistas secesionistas, cualquier pena que no fuese la absolución resultaba antidemocrática. Siendo así, no es de extrañar que la presencia de Marchena en un acto el próximo lunes 4 de julio en el Colegio de Abogados haya despertado malestar en los sectores separatistas más radicalizados.
Este malestar se ha traducido, según cuentas medios separatistas como El Nacional o Vilaweb, en un posible boicot a la conferencia que, bajo el título Inteligencia artificial y proceso penal, será presentado por el presidente de la sección de Derecho Penal del Icab, el abogado Miguel Capuz.
Visibilizar la indignación
Así, el último diario citado asegura que parte de los colegiados deploran el papel desempeñado por Marchena en la «represión judicial contra el independentismo», por lo que «ya hay movimientos para articular una o diversas acciones de protesta que hagan visible esta indignación».