El PP en el Ayuntamiento de Barcelona ha logrado este miércoles que el Pleno de la institución apruebe una propuesta para que el Gobierno municipal, formado por Barcelona en Comú y el PSC, redacte en un plazo de cuatro meses un informe sobre el grado de cumplimiento de las propuestas presentadas por la oposición y aprobadas. Ni los comunes ni los socialistas han dado su visto bueno a la moción presentada por Josep Bou. Sí lo han hecho los ediles de ERC, Junts y Valents.
El objetivo del PP, según ha informado el partido en un comunicado, es conseguir que se ponga «en valor el trabajo de los grupos municipales en su tarea de fiscalizar al Gobierno«. En este sentido, el portavoz del PP barcelonés, Josep Bou, ha recordado que los grupos de la oposición «traen al Ayuntamiento la palabra de los vecinos que no están de acuerdo con el Gobierno». Por ello ha calificado de «falta de respeto» que las propuestas planteadas por la oposición «se aprueben y no se lleven a cabo».
Bou ha admitido que este tipo de aprobaciones no son vinculantes para el Gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni. Sin embargo, ha dejado claro que «sí han de ser vinculantes políticamente». «Es muy lamentable», ha añadido, «que propuestas que, incluso, el propio Gobierno ha votado a favor se queden en el limbo, menospreciando la tarea que hace la oposición». Y es que el Consistorio, según ha denunciado el PP, ni siquiera cuenta con un registro que permita controlar qué sucede con estas propuestas aprobadas por el Pleno municipal. «Esto», ha concluido Bou, «es necesario para incrementar la credibilidad institucional, tal y como sí hace, por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid». Por ello ha exigido que el Gobierno de Colau presente este listado y lo haga accesible tanto para los grupos de la oposición como para los propios ciudadanos.