Una de las mayores inquietudes del constitucionalismo en Cataluña radica en que las instituciones se encuentran plegadas al nacionalismo en el poder. En este sentido, las universidades no son una excepción. Prueba de ello son los diversos ataques separatistas sufridos por los jóvenes de S’ha Acabat —que los rectores se han negado repetidamente a condenar— o su categórico rechazo frente a la sentencia del 25% en castellano.
Sin embargo, las entidades contrarias al secesionismo no parecen dispuestas a dar la batalla por perdida. Así quedó de manifiesto ayer en el Universidad Pompeu Fabra, donde la mencionada S’Ha Acabat —ideológicamente transversal— y El Jacobino —marcadamente de izquierdas— hicieron frente a la hegemonía nacionalista en la Universidad celebrando un acto de título provocador: «Racismo separatista».
El director de El Jacobino, el madrileño Guillermo del Valle, abrió fuego denunciando «sin medias tintas ni eufemismos» el carácter «reaccionario» del nacionalismo, cuyo referentes intelectuales y actuales defensores están en el «racismo, la xenofobia y la extranjerización de millones de personas». Por ello, definió al separatismo como «antitético» con los valores de ciudadanía de la izquierda y alertó de que desde el progresismo no «puede haber complicidad ninguna con un proyecto cuya sustancia es la «extrema derecha nacional-identitaria».
Asimismo, aprovechó la ocasión para cargar contra la inmersión lingüística, «un sistema de segregación de la clase obrera reaccionario y antiigualitario», que perjudica a los más desfavorecidos.
Reproches a la equidistancia del PSC
Por su parte, la responsable de Organización de S’ha Acabat Andrea Llopart incidió también el carácter «xenófobo y supremacista» del secesionismo, recordando que todo un expresidente de la Generalitat como Quim Torra se había referido como «bestias taradas» a los catalanes castellanohablantes o que el actual presidente de ERC, Oriol Junqueras, escribió en un artículo que los «catalanes tenían más similitudes genéticas con los franceses que el resto de españoles». «Algo que no ha debido de hacer mucha gracia a sus familiares extremeños», ironizó.
Por último, el vicepresidente del colectivo juvenil, Jordi Salvadó, tras lamentar anteriores asedios sufridos en la UPF, agradeció el apoyo de los partidos constitucionalistas pero lamentó la tibieza al respecto del PSC, «único partido constitucionalista que hasta el momento se ha negado a fotografiarse con nosotros».