Hace unos meses, se dio a conocer un dato que sorprendió a muchos. Según el Informe sobre la observancia del pluralismo político en la televisión y en la radio (Mayo-Diciembre del 2019), TVE en Cataluña dedicó el 71% de tiempo de palabra a entidades proindependencia, reservando solo un 28,3% a voces constitucionalistas, lo que evidenciaba un claro sesgo nacionalista en la línea editorial de la cadena. Pues bien, el nombramiento de una nueva directora para los informativos de Cataluña, Rosa Maria Quitllet, no parece que vaya a variar dicha proporción, ya que es público su apoyo a las tesis independentistas.
Hasta ahora, Quitllet, profesora asociada en la Universidad Autònoma de Barcelona (UAB), coordinaba y editaba los Informativos de RNE en Cataluña. Asimismo, durante 16 años fue directora del programa Retalls. Sin embargo, al margen de su trayectoria profesional, destaca su faceta política, en la que ha mostrado un inequívoco apoyo al procés y a los líderes separatistas encarcelados. No en vano, Quitllet ha lucido al menos en dos ocasiones un lazo amarillo: una vez junto a la directora de RNE, Paloma Zuriaga, y otra en unos premios en los que coincidió con Rosa María Mateo, la administradora provisional única responsable del nombramiento junto con el nuevo director de TVE Cataluña, Enric Hernández.
Altavoz de voces separatistas
Por si sus posiciones políticas no estuviesen lo suficientemente claras, Quitllet ha usado con frecuencia su cuenta de Twitter para, si no escribir directamente, sí dar voz a opiniones partidarias del proceso separatista catalán. Así, a lo largo de los años ha difundido mensajes del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart —actualmente en prisión—, de la exdiputada de la CUP, Mireya Boya o de la corriente separatista de ICV. Asimismo, tampoco ha dudado en retuitear críticas o comentarios jocosos a cuenta del Partido Popular, Vox o la reina Leticia.
Las reacciones al nombramiento en las redes no se han hecho esperar. Una de las más reveladoras ha sido la de un experiodista de TVE, Carmen Sastre, que, incluso antes de que se hiciese oficial que Quitllet iba a ser la nueva Jefa de Informativos en Cataluña, se hizo eco de los rumores que así lo apuntaban e hizo circular varias fotografías en las que se apreciaba un lazo amarillo en la solapa de ésta.
Entregar la television pública nacional al proyecto separatista es un dislate mas de la actual administración. Es incomprensible la renuncia gratuita a un canal público potente, imparcial y ajeno al control del nacionalismo. Lo triste ya no es que el Govern desprecie a la mayoria de los catalanes no nacionalistas, lo triste e impensable es que lo mismo ocurra con el gobierno de españa y las instituciones q controla