La izquierda y los separatistas van como locos buscando excusas para masacrarnos a impuestos. Cuidar el planeta, libarnos del supuesto apocalipsis climático y la sobreactuada emergencia ambiental son las coartadas perfectas para crear un sinfín de tributos que merman, aún más, nuestra prosperidad económica y poder adquisitivo.
Cataluña se lleva la palma en esto de seguir echando queroseno al infierno fiscal en el que sobrevivimos. ERC y Junts, con el apoyo de la sucursal podemita en la región, están inventándose impuestos por todo y por más. Empobrecen a familias, reducen la competitividad económica de nuestras empresas y deprimen nuestra maltrecha economía en nombre de esa nueva religión ecosostenible, resiliente y otras paridas biensonantes del estilo.
La izquierda y los separatistas van como locos buscando excusas para masacrarnos a impuestos
Señores, se lo diré sin anestesia: la fiscalidad verde es un timo para recaudar más y seguir despilfarrando dinero público en sus chiringuitos políticos y sus estupendos sueldazos. Por eso, desde Vox, estamos impulsando una batería de acciones políticas para tratar de acabar este descarnado atraco tributario.
En los últimos tiempos, se han sacado de la manga más impuestos sobre el transporte metropolitano, sobre las nucleares y los impuestos de emisiones de CO2 de vehículos, industrias y cruceros que tantos turistas nos traen. Además, están estudiando gravar los alimentos ultraprocesados, la entrada en la ciudad de Barcelona, por las colillas de los cigarros o el e-commerce. Como pueden comprobar, cualquier excusa les vale para desvalijar el bolsillo de los catalanes.
La fiscalidad verde es un timo para recaudar más y seguir despilfarrando dinero público en sus chiringuitos políticos y sus estupendos sueldazos
Seguiremos dando la batalla en la calle, en el parlamento y en los tribunales para defender el poder adquisitivo de esa Cataluña que madruga, se esfuerza y saca adelante con humildad a su familia.
