El nuevo rumbo impreso al Partido Popular por su nuevo presidente Alberto Núñez Feijóo despierta esperanzas en el constitucionalismo catalán pero también cierto recelo. Las esperanzas provienen del empujón electoral que ha supuesto su elección así como de su apuesta nítida en favor de los derechos lingüísticos en Cataluña, abogando por lo que ha denominado «bilingüismo cordial» (50% en castellano, 50% en la otra lengua oficial de la comunidad). Sin embargo, también despierta suspicacia en algunos sectores su apuesta por trasladar el modelo «gallegista» a Cataluña, reivindicando recientemente frente al empresariado catalán a esta comunidad como «nacionalidad».
Esta apuesta por el catalanismo moderado se ha visto confirmada por el coordinador general del PP, Elías Bendodo, en una entrevista que publica hoy el diario El Mundo. Así, preguntado por el citado guiño catalanista de Feijóo, Bendodo indica: «Yo le he oído a Aznar afirmar públicamente que España era un Estado plurinacional, pluricultural y plurilingüístico. Eso es una realidad». A continuación, sin embargo, precisa: «Cataluña no es una nación dentro de España. No es lo mismo nación que nacionalidad. Esto que quede claro: Cataluña sí es una nacionalidad del Estado español, como cualquier otra comunidad autónoma». Y justifica: «El PP tiene que conseguir volver a conectar con la sociedad catalana».
Centroderecha catalanista
La apuesta por el catalanismo resulta aún más evidente en la siguiente respuesta, en la que el dirigente popular mantiene que «Cataluña estaría preparada también para votar un proyecto de centroderecha que defienda un catalanismo integrador dentro de nuestro país, sin ninguna duda». Y más tarde, aclara: «¿Cataluña es lo primero para el PP en Cataluña? Sí, dentro de España. Yo creo que, efectivamente, España es un Estado plurinacional».