Los Mossos d’Esquadra han detenido a tres miembros de los Boixos Nois y han denunciado a otros tres por agredir de forma grupal el pasado 28 de noviembre a varios ultras del RCD Espanyol en un bar de Cornellá (Barcelona). Como consecuencia del ataque algunas de las víctimas sufrieron lesiones graves y el local, daños de consideración.
Según la policía catalana, los tres arrestados han quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial. A uno de ellos, el juez le ha impuesto, de forma cautelar, la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de las víctimas y del bar donde se produjo la pelea.
Los investigadores han constatado que la agresión se habría podido producir como respuesta al ataque que los detenidos sufrieron días antes por parte de seguidores radicales del Benfica. Al parecer, estos habrían recibido la ayuda de algunos radicales del RCDE.