El separatismo ha reaccionado con indignación ante la noticia conocida este lunes de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, también habrían sido espiados a través de sus teléfonos móviles, mediante el sistema Pegasus. Los independentistas catalanes denunciaron hace unos días que algunos de sus líderes habían sido igualmente espiados y la respuesta del Gobierno fue cuestionar lo sucedido.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha reaccionado a través de su cuenta de Twitter, con un mensaje en el que ha asegurado que «todo espionaje político es de extrema gravedad». Aragonés ha lamentado que el Gobierno no haya explicado aún el supuesto espionaje a los móviles de los separatistas y ha reprochado a Sánchez actuar «con prisas» cuando los espiados son él mismo o Margarita Robles. Aragonés ha reclamado una «investigación» con «supervisión independiente y asunción de responsabilidades».
«Crimen gravísimo»
Crítico se ha mostrado también Carles Puigdemont, fugado de la Justicia española y que también a través de su cuenta de Twitter ha asegurado que el supuesto espionaje a Sánchez y Robles «es un crimen gravísimo que amenaza la democracia». Puigdemont, sin embargo, les ha exigido responsabilidades por el espionaje a líderes separatistas.
«Espionaje masivo e ilegal»
El número 1 de ERC, Oriol Junqueras, también ha arremetido contra el Gobierno, al que ha acusado de «haber llevado a cabo un espionaje masivo e ilegal sobre todo el movimiento independentista». «Por el bien de la democracia», ha advertido el republicano, «hace falta la máxima transparencia para aclarar los hechos».
LOS CNI DE TODO EL MUNDO ESPIAN A LOS ENEMIGOS DEL ESTADO.ES SU DEBER. LO QUE NO PROCEDE ES ESPIAR A LOS NIÑOS EN EL PATIO PARA OBLIGARLES A USAR EL CATALAN QUE NO MERECE, POR CIERTO, QUE SE LE HAGA HOSTIL Y ANTIPATICO.