Un joven ha aceptado un año de cárcel y dos años sin poder acceder a las instalaciones del metro de Barcelona por haber hecho pintadas vandálicas en varios vagones junto a una decena de personas encapuchadas el 19 de marzo de 2018 en la parada de Mercat Nou (L1).
En el juicio, que se ha celebrado esta mañana en la Audiencia de Barcelona, el hombre ha reconocido los hechos. Así, tras aceptar la culpa, las partes han llegado a un acuerdo de conformidad. De esta forma, la pena de seis años y medio de cárcel (cuatro por desórdenes públicos y dos y medio por el delito de daños) que pedía inicialmente la Fiscalía ha quedado reducida a doce meses. Esto supone que el hombre no entrará en prisión aunque la suspensión de la pena estará supeditada a no reincidir en un periodo de dos años. Además, tiene prohibida la entrada al metro por el mismo periodo.
Esto supone que el hombre no entrará en prisión aunque la suspensión de la pena estará supeditada a no reincidir en un periodo de dos años.
8.000 euros en desperfectos
La Fiscalía ha aceptado rebajar la pena por el trastorno esquizofrénico que padece el acusado y que pudo alterar su conducta el día de los hechos. No obstante, deberá pagar una multa de 540 euros y 2.500 euros por los desperfectos que, según los peritos de TMB, ascendieron a más de 8.000 euros.