Al separatismo le está costando digerir la atención que la Parlamento Europeo presta a entidades constitucionalistas como Sociedad Civil Catalana —premiada en 2014 con el galardón Ciudadano Europeo— y el desdén con el que trata al Govern y los colectivos secesionistas. Así, mientras en diciembre pasado el eurocomisario de Justicia Didian Reynders se reunió con el por entonces presidente de SCC Fernando Sánchez Costa y el eurodiputado de Ciudadanos Ramón Bauzá para abordar, entre otros asuntos, el 25% de castellano en la educación catalana, en los últimos siete años no se ha reunido con ni un solo miembro del Govern y ha rechazado hacerlo también con la Assemblea Nacional Catalana.
A esta situación —vivida como un agravio por el secesionismo, tal y como lo manifestó anteayer a consellera de Acció Exterior, Victoria Alsina— se le ha sumado un nuevo capítulo: la Eurocámara también se ha negado a reunirse con la entidad en defensa del monolingüismo Plataforma per la LLengua. Y es que, según ha publicado la entidad ultra en Twitter —conocida por espiar a los niños en el patio del colegio para conocer qué lengua hablaban o delatar a comercios donde atienden en castellano—, la UE no ha atendido dos peticiones suyas para concertar una reunión.
La Plataforma quería abordar en la reunión el 25%
Así, después de denunciar en un post que Reynders se reunió con SCC pese a ser una asociación que a la sazón no estaba inscrita en el registro de transparencia de la UE, la entidad ultra recuerda que ella sí lo está desde 2016. Sin embargo, y a pesar de haber solicitado una reunión en dos ocasiones —el 9 de diciembre y el pasado 14 de febrero— las peticiones de la Plataforma per la Llengua no han recibido respuesta. El objetivo de dicha reunión que nunca llegó a producirse era abordar la falta de personal en la Administración de Justicia en Cataluña y la sentencia que obliga a impartir un 25% de español en las escuelas.