El separatismo trata de sacarle el máximo partido al supuesto escándalo originado por las escuchas a dirigentes separatistas a través de Pegasus, un dispositivo de espionaje solo disponible para gobiernos. Así, el nacionalismo ha organizado una campaña político y mediática bajo el nombre de Catalangate que reitera una y otra vez que se trata del caso de espionaje masivo «más grande de la historia» y reclama consecuencias al más alto nivel —la presidenta del Parlament, Laura Borràs exigió la cabeza de Pedro Sánchez y ERC ha lanzado un ultimátum al Ejecutivo: o investiga lo sucedido o tumba el plan anticrisis. Pese a ello, El País publica hoy que el espionaje se produjo, sí, pero con autorización judicial.
Así, las fuentes gubernamentales consultadas por el diario de Prisa admiten el espionaje, pero precisan que éste se produjo de manera individualizada y no indiscriminada —como asegura la Generalitat— y siempre con la autorización judicial correspondiente. Asimismo, señalan que la cifra de investigados no fue de 60 como indica el separatismo, sino un guarismo mucho menor. Por otra parte, recuerdan que el CNI dispone desde 2015 una Unidad de los Principios Constitucionales dedicada a recabar información sobre los movimientos separatistas dado que uno de los objetivos del Estado es velar por su integridad territorial. También inciden en que no se interceptaron móviles institucionales sino teléfonos particulares usado para contactar con grupos violentos como los Comités de Defensa de la República (CDR).
El caso es que las escuchas fueron siempre autorizadas por el magistrado del Tribunal Supremo encargado de controlar las actividades del CNI o por su sustituto. Este punto es el que ha centrado el interés de analistas constitucionalistas como Joaquim Coll, que ayer recordó lo siguiente en su cuenta de Twitter: «El CNI no “espía” al separatismo sino que lo vigila porque esa es su función. Ahora bien, las escuchas tienen que ser autorizadas y renovadas por un magistrado del TS. Eso es lo único relevante en este debate, no el fondo».
EL CNI ESTA PARA HACER PASTELES Y LA GENERALITAT DE CAT. PARA ESPIAR A LOS NIÑOS.