Como es sabido, el nacionalismo lingüístico —visión según la cual la única «lengua propia» de Cataluña es el catalán, por lo que el castellano debe ser postergado de la escuela e instituciones— no solo es defendido por los partidos nacionalistas, sino también por fuerzas que en principio no lo son. Prueba de ello es que el Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por los comunes y PSC, ha destacado por seguir políticas lingüísticas idénticas a las nacionalistas y subvencionar a entidades ultra como Plataforma per la Llengua. Ahora, tal y como ha denunciado la Asamblea por la Escuela Bilingüe en redes, han aprovechado la festividad de Sant Jordi para reivindicar que en Cataluña la única lengua a considerar y defender es una: el catalán.
Así, en un apartado de su página web sobre Sant Jordi, se dice que en esta festividad es «habitual encontrar libros en todas las lenguas que se hablan en Cataluña, pero hay muchos tenderetes especializadas en el libro en catalán, porque se considera un día de promoción y defensa de la lengua y la cultura catalanas».
Esta visión ha sido criticada por la entidad que preside Ana Losada, que la ha considerado deudora del «nacionalismo lingüístico». «Para el Ayuntamiento de Barcelona, Sant Jordi es el día de la “defensa de la lengua y la cultura catalana”. No hay ni otra cultura ni otra lengua de los catalanes, ni más Sant Jordi que el ligado a esta lengua», denuncia la AEB. Y concluye: «El Ayuntamiento de Barcelona, al servicio del nacionalismo lingüístico».