El presunto espionaje a más de 60 dirigentes separatistas con un programa solo disponible para gobiernos ha servido para camuflar las maltrechas relaciones entre las fuerzas separatistas, que se han unido para presentar al Gobierno de España como responsable de estos actos y equipararlos con regímenes autoritarios como Rusia, Polonia o Hungría. Ayer, los partidos secesionistas denunciaron conjuntamente en Bruselas lo que consideran el «caso más grande de espionaje en el mundo». Recordemos que entre sus víctimas se cuentan los expresidentes de la Generalitat Artur Mas, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès; los dos últimos presidentes del Parlament, Roger Torrent y Laura Borràs; y dirigentes de Òmnium Cultural y la ANC.
En la rueda de prensa internacional, en la que los medios extranjeros no realizaron ni una solo pregunta por el asunto, los separatistas anunciaron «una ofensiva internacional para garantizar que estos hechos no queden sin castigo». Así, pidieron que el Gobierno español «rinda cuentas» y, en el caso de Puigdemont, sugirió que Esquerra Republicana de Catalunya debería romper relaciones con el Ejecutivo de Sánchez. Junqueras, también presente, quiso entonces aclarar que su formación «no regalará la confianza al Gobierno» pero no aclaró si retirarían su respaldo a Sánchez.
Seguimientos y escuchas a políticos y periodistas no secesionistas
Esta actitud choca con la que los partidos separatistas adoptaron en 2018, cuando estalló el escándalo del presunto espionaje de los Mossos d’Esquadra a políticos y periodistas críticos con el procés. Recordemos que un día antes de la DUI proclamada por Puigdemont, la Policia Nacional incautó numerosa documentación que iba a ser incinerada por la policía autonómica catalana. Tales documentos mostraban indicios de que se realizaron seguimientos, interceptaron comunicaciones y se efectuaron escuchas a políticos y periodistas no separatistas. Sin embargo, el pleno del Parlament rechazó abrir una comisión de investigación —solicitada por Cs y apoyada por PSC, PP y ‘comuns’— gracias a los votos de la mayoría secesionista que en aquel momento formaban JxCAT, ERC y la CUP.
PERE ARAGONÉS:”LOS QUE RECHAZAN LA REPUBLICA CATALANA ,QUE SEPAN QUE LA REPUBLICA C.ATALANA NUNCA LES RECHAZARÁ.” NO SE PUEDE SER MÁS CÍNICO.USTED Y CUALQUIER OBSERVADOR SABE QUE HAY UN ACUERDO NO ESCRITO PARA MARGINAR (O IGNORAR) A LOS QUE NO PERTENECEN A SU TRIBU EN EL MEJOR DE LOS ESCENARIOS;EN EL PEOR , EL LINCHAMIENTO ESTA GARANTIZADO.
EL CNI ,ARAGONÉS , ESTÁ PARA VIGILAR A LOS TRAIDORES AL ESTADO Y MALEANTES.